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El ex candidato a presidenta por el Frente Amplio Progresista aseguró que “no hay que perder tiempo” ante la situación que atraviesa el país. “Hay que tratar de que no haya devaluación, hay mecanismos para evitarla”, remarcó. Además, reclamó “diálogo” entre los empresarios y sindicatos.
La Politica Online | 31.10.2011 15:41:00
-¿Cuál es su opinión respecto a la situación que se atraviesa con el dólar?
“Tenemos que tratar que no haya devaluación”, reclama el senador socialista y ex candidato a presidente por el FAP. Hermes Binner. En un gesto al Gobierno reconoce que “son buenas” las medidas para que las mineras y las petroleras liquiden divisas en el país pero advierte que la crisis del dólar “demostró que Argentina no está blindada”. “Hay indicadores que dicen que las cosas pueden estar peor”, dijo en diálogo con el programa “La Política Online” que se emite por Radio El Mundo.
Indudablemente es un momento que muestra que Argentina no estaba blindada. Tenemos situaciones, entre la baja de la soja, la devaluación del real, la falta de confianza en general que demuestra la fuga de dólares y las restricciones, que marcan una situación en la que hay que prestar mucha atención y convocar al diálogo a todos los sectores políticos y sociales. Son indicadores de que las cosas pueden empeorar y no hay que esperar.
-¿Hay una demora en la respuesta a esta situación o no se atina a hacer nada?
-Antes de las elecciones no se hablaba de este tema, los únicos que hablábamos éramos nosotros. La inflación preocupante que teníamos, el INDEC que no es creíble, porque ninguno de los 40 millones de habitantes cree en sus datos manipulados, son situaciones que para un país normal, es algo serio
-Por otro lado, da la impresión que los ahorristas y las grandes y medianas empresas ven una devaluación. Ven una inflación del 25 por ciento y el congelamiento del dólar y están pensando en eso. ¿Qué análisis hacen ustedes?
-Hay que tratar que no haya una devaluación. Hay mecanismos para ello, son adecuadas las medidas que se tomaron en cuanto a las mineras y las petroleras. También lo son esta necesidad de adecuar los negocios dentro del país, eso hace a la construcción de una Argentina mejor pero no hay que perder el tiempo. A nadie le interesa que repitamos los fenómenos que vivimos en 2001 y antes también.
-Mucha gente considera que estas medidas son buenas pero el público en general no se tranquiliza y compra dólares y advierte una devaluación. Hay como dos realidades.
-Es algo incomprensible de momento. Hay gente que votó a Cristina y al mismo tiempo acumula en dólares.
-¿Y eso cómo se entiende? Cristina ganó con mucha diferencia y pareciera que la corrida se agravó.
-Se entiende en Argentina. Pero no es poco dinero lo que se va por mes. Urge tomar todas las medidas para preservar a la Argentina.
-¿Desde el Frente Amplio han tenido algún tipo de diálogo con el kirchnerismo para ver cómo viene el futuro gobierno?
-Hemos propuesto hace no menos de tres meses que la señora Presidenta convoque a una mesa de diálogo. Que no invite a título personal sino que lo haga por sectores, al sector de la producción y el trabajo fundamentalmente. Todo esto ocurría, todos veíamos como la inflación aumentaba cuando los países vecinos tienen un 5 por ciento. Todo esto significa pérdida de dólares, desbarajustes en la balanza comercial con Brasil, se debilitan los sistemas.
-¿Han recibido alguna respuesta?
-Ninguna.
-¿Ustedes saludaron a la Presidenta después de la elección?
-Si, por supuesto. Creemos en el voto de la gente, no ponemos en duda la legitimidad de la elección, al contrario.
-¿Y ustedes recibieron alguna propuesta para ver cómo sigue Argentina, teniendo en cuenta que terminaron segundos?
-No hemos recibido ninguna propuesta ni invitaciones. El diálogo es necesario, de nuestra parte lo ejercitamos. Nosotros en Santa Fe tenemos una multisectorial para cuando se enciende la luz amarilla. Está la Unión Industrial y la CGT y la CTA, tenemos que lograr un equilibrio entre la demanda y la oferta. No hay que frenar la economía sino invertir más para generar más producto y se satisfaga la demanda que tenemos. Pero también es cierto que hay que cuidar el sistema y cuando se quieba la confianza es un factor muy importante. No olvidemos que premio Nobel de 2002 era un psicológo.
-Por una lado es una situación extraña, uno pensaba que después de las elecciones se venía la discusión política y sin embargo irrumpe el tema de la fuga de dólares.
-Es que los correctivos no alcanza a cambiar las causales del problema. Todos aceptamos que el Indec nos mienta y pensamos que es bueno que haya esta inflación porque es parte del modelo. Esto hay que ver, esto estaba antes de las elecciones, se hablaba del blindaje del país y este es un problema de política. Estamos a tiempo para frenar la demanda sostenida de dólares que va sangrando al país.
-¿En Santa Fe cómo están? ¿Tienen déficit o superávit? Lo que se ve es que se perdió eso a nivel nacional y eso también afecta a Buenos Aires.
-Tenemos equilibrio fiscal. La política que llevamos es muy clara. Pero lo que le pasó a Buenos Aires también le va a pasar a Córdoba y Santa Fe, que son de las provincias que tiene mayor incidencia en la industrialización.
-Entonces, ¿habría que bajar el gasto, reducir los subsidios por ejemplo?
-Hay que pensar en los subsidios que son necesarios, ahí no bajaría un centavo. Pero hay otros que son innecesarios. La gente se pregunta en la calle por qué paga 18 pesos el gas si pueda pagar más. Esto es una consecuencia, las medidas nunca deben esperar, no hemos aprendido nada de nuestra historia. Tiene que haber un acuerdo entre lo público y lo privado y entre los sectores de la producción y el trabajo.
-Si la Presidenta los convoca a un diálogo de estas características porque hay que encarrilar a los sindicatos y a los empresarios, ¿ustedes participarían?
-No somos ni empresarios ni sindicatos pero podemos consolidar una propuesta de esa naturaleza como en Santa Fe. Pero esto tiene que tomarlo el ministerio de Economía, la Presidenta y llegar a un acuerdo: que el aumento del salario vaya de la mano de la inflación.
-Hay una convergencia, están las tres variables disociadas, y el mercado piensa que esa convergencia va a ocurrir.
-No ocurre espontáneamente. Hay que preparar a las partes, es como un partido de fútbol: andan todos despacito. Son importantes los dos sectores, tanto los trabajadores como los empresarios, hay que encontrar el equilibrio.
-¿Hay una demora en la respuesta a esta situación o no se atina a hacer nada?
-Antes de las elecciones no se hablaba de este tema, los únicos que hablábamos éramos nosotros. La inflación preocupante que teníamos, el INDEC que no es creíble, porque ninguno de los 40 millones de habitantes cree en sus datos manipulados, son situaciones que para un país normal, es algo serio
-Por otro lado, da la impresión que los ahorristas y las grandes y medianas empresas ven una devaluación. Ven una inflación del 25 por ciento y el congelamiento del dólar y están pensando en eso. ¿Qué análisis hacen ustedes?
-Hay que tratar que no haya una devaluación. Hay mecanismos para ello, son adecuadas las medidas que se tomaron en cuanto a las mineras y las petroleras. También lo son esta necesidad de adecuar los negocios dentro del país, eso hace a la construcción de una Argentina mejor pero no hay que perder el tiempo. A nadie le interesa que repitamos los fenómenos que vivimos en 2001 y antes también.
-Mucha gente considera que estas medidas son buenas pero el público en general no se tranquiliza y compra dólares y advierte una devaluación. Hay como dos realidades.
-Es algo incomprensible de momento. Hay gente que votó a Cristina y al mismo tiempo acumula en dólares.
-¿Y eso cómo se entiende? Cristina ganó con mucha diferencia y pareciera que la corrida se agravó.
-Se entiende en Argentina. Pero no es poco dinero lo que se va por mes. Urge tomar todas las medidas para preservar a la Argentina.
-¿Desde el Frente Amplio han tenido algún tipo de diálogo con el kirchnerismo para ver cómo viene el futuro gobierno?
-Hemos propuesto hace no menos de tres meses que la señora Presidenta convoque a una mesa de diálogo. Que no invite a título personal sino que lo haga por sectores, al sector de la producción y el trabajo fundamentalmente. Todo esto ocurría, todos veíamos como la inflación aumentaba cuando los países vecinos tienen un 5 por ciento. Todo esto significa pérdida de dólares, desbarajustes en la balanza comercial con Brasil, se debilitan los sistemas.
-¿Han recibido alguna respuesta?
-Ninguna.
-¿Ustedes saludaron a la Presidenta después de la elección?
-Si, por supuesto. Creemos en el voto de la gente, no ponemos en duda la legitimidad de la elección, al contrario.
-¿Y ustedes recibieron alguna propuesta para ver cómo sigue Argentina, teniendo en cuenta que terminaron segundos?
-No hemos recibido ninguna propuesta ni invitaciones. El diálogo es necesario, de nuestra parte lo ejercitamos. Nosotros en Santa Fe tenemos una multisectorial para cuando se enciende la luz amarilla. Está la Unión Industrial y la CGT y la CTA, tenemos que lograr un equilibrio entre la demanda y la oferta. No hay que frenar la economía sino invertir más para generar más producto y se satisfaga la demanda que tenemos. Pero también es cierto que hay que cuidar el sistema y cuando se quieba la confianza es un factor muy importante. No olvidemos que premio Nobel de 2002 era un psicológo.
-Por una lado es una situación extraña, uno pensaba que después de las elecciones se venía la discusión política y sin embargo irrumpe el tema de la fuga de dólares.
-Es que los correctivos no alcanza a cambiar las causales del problema. Todos aceptamos que el Indec nos mienta y pensamos que es bueno que haya esta inflación porque es parte del modelo. Esto hay que ver, esto estaba antes de las elecciones, se hablaba del blindaje del país y este es un problema de política. Estamos a tiempo para frenar la demanda sostenida de dólares que va sangrando al país.
-¿En Santa Fe cómo están? ¿Tienen déficit o superávit? Lo que se ve es que se perdió eso a nivel nacional y eso también afecta a Buenos Aires.
-Tenemos equilibrio fiscal. La política que llevamos es muy clara. Pero lo que le pasó a Buenos Aires también le va a pasar a Córdoba y Santa Fe, que son de las provincias que tiene mayor incidencia en la industrialización.
-Entonces, ¿habría que bajar el gasto, reducir los subsidios por ejemplo?
-Hay que pensar en los subsidios que son necesarios, ahí no bajaría un centavo. Pero hay otros que son innecesarios. La gente se pregunta en la calle por qué paga 18 pesos el gas si pueda pagar más. Esto es una consecuencia, las medidas nunca deben esperar, no hemos aprendido nada de nuestra historia. Tiene que haber un acuerdo entre lo público y lo privado y entre los sectores de la producción y el trabajo.
-Si la Presidenta los convoca a un diálogo de estas características porque hay que encarrilar a los sindicatos y a los empresarios, ¿ustedes participarían?
-No somos ni empresarios ni sindicatos pero podemos consolidar una propuesta de esa naturaleza como en Santa Fe. Pero esto tiene que tomarlo el ministerio de Economía, la Presidenta y llegar a un acuerdo: que el aumento del salario vaya de la mano de la inflación.
-Hay una convergencia, están las tres variables disociadas, y el mercado piensa que esa convergencia va a ocurrir.
-No ocurre espontáneamente. Hay que preparar a las partes, es como un partido de fútbol: andan todos despacito. Son importantes los dos sectores, tanto los trabajadores como los empresarios, hay que encontrar el equilibrio.
